MIÉRCOLES 7 DE MAYO DE 2008
Bajada a la Cova Negra
DOMINGO 1 DE JUNIO: “BAJADA A LA COVA NEGRA”.
HORA DE SALIDA : a las 8.00 horas.
LUGAR: la Fuente de San Agustín.
RECORRIDO: Alcublas - La Seca - La Cova Negra (almuerzo) - La Hoyuela - La Dotora - Alcublas.
Dentro del ciclo de actividades “CONOCIENDO NUESTRO TÉRMINO”, se ha programado una jornada de senderismo y excursionismo para dicho día. Aprovecharemos el día para tomar notas sobre el sendero con vistas al posible marcado del mismo más adelante El recorrido es de unos 8 ó 9 kilómetros aproximadamente y de dificultad baja.
Para quienes deseen participar, la salida será a las 8.00 horas desde la Fuente de San Agustín. El recorrido programado es: Alcublas - La Seca - La Cova Negra (almuerzo) - La Hoyuela - La Dotora - Alcublas. La hora prevista de regreso son las 13.30 h. aproximadamente.
HORA DE SALIDA : a las 8.00 horas.
LUGAR: la Fuente de San Agustín.
RECORRIDO: Alcublas - La Seca - La Cova Negra (almuerzo) - La Hoyuela - La Dotora - Alcublas.
MARTES 8 DE JULIO DE 2008
Bajada a la Cova Negra
Alcublas, domingo 29 de junio de 2008.
El pasado domingo día 29 de junio por fin pudimos realizar la excursión a pie hasta el barranco de la Cova Negra que habíamos programado para fines de mayo y que se tuvo que retrasar por la amenaza de fuertes tormentas.
Con una exquisita puntualidad nos reunimos a las 8:00 horas en la Fuente de San Agustín, e iniciamos el recorrido hacia La Seca por la Umbría. Para nuestra sorpresa, y a pesar de tratarse de una ruta pie, la asistencia de excursionistas fue buena, y acabamos juntándonos trece personas: Chimo, Moncho y Miguel, como guías, María tomando notas con el gps, Juan, Joan, Abel, Charo, Amparo, Serafín, Jose, y la sorpresa del día que nos la dio Magdala al aparecer con su amigo Kosal, el camboyano, al que todos consideramos ya un poco amigo nuestro, a pesar de la barrera del idioma.
La tarde anterior estuvimos planificando la ruta a seguir y, como ya viene convirtiéndose en tradición, decidimos modificar los planes iniciales: al haberse retrasado un mes la salida, el calor es un elemento a tener en cuenta, y por ello decidimos acortar la ruta, llegando sólo hasta la Pedrosa, donde decidimos que almorzaríamos y donde quedamos con Begoña y Marga y con Manolo Porter para que nos recogieran con los coches. De todos modos no hay que preocuparse: tarde o temprano acabaremos por hacer las cosas tal como las planeamos…- o no, pero al fin y al cabo, ¿qué más da?
Lo cierto es que esta es una excursión para primavera más que para verano, e incluso me atrevería a decir que para la tarde más que para la mañana, por la luz y todas esas cosas. Sea como sea, el caso es que se trata de una ruta bonita, que tiene tres o cuatro momentos especiales: uno es la vista del pueblo desde la Umbría, otro la vista desde La Seca de todo el Llano de Lliria, que no te cansas de mirar, otro la bajada entre los pinos hasta el barranco de la Cova Negra, y cómo no, la vista del pueblo desde el Colladillo o “Codadillo”. A pesar de ser casi el mes de julio y del calor, lo lluvioso de la primavera nos permitió disfrutar de un monte especialmente verde y florido, lleno de olor a ajedrea y tomillo, y de nuevo Miguel nos ofreció sus lecciones prácticas de botánica y de remedios caseros. También tuvimos una lección de cómo se hacía “guizque” (“enguix”) y cómo se paraba las varillas aprovechando las floraciones del esparto, y en definitiva pudimos disfrutar de un buen rato entre amigos.
Esta ruta, todavía por definir en su totalidad, tiene una duración aproximada de tres horas y media o cuatro horas y un poco –según sea el final que se le dé, ya que se puede volver al pueblo directamente por el camino de La Pedrosa o hacer una visita a la calera de este cerro, bajar por el encantador Barranco de San Antón, ver las viejas caleras de las Hoyas Civeras, y finalmente a la calera del Codadillo y a Alcublas -. Chimo y Moncho nos comentaron que la intención es integrar este sendero de corto recorrido en otro mayor que ya están diseñando y sobre el que ya os daremos noticias. Sobre la dificultad del camino, sólo el tramo de bajada al barranco de la Cova Negra, de aproximadamente un kilómetro, tiene una dificultad media por la pendiente y por ser por un sendero muy maltratado por el agua, lo cual exige un buen calzado, bastón de apoyo y un pelín de agilidad. Por lo demás, salvo la subida hasta la Pedrosa, de aproximadamente 15 ó 20 minutos de pendiente pronunciada pero asequible, el recorrido es cómodo, permite la conversación, y si se sigue las instrucciones, no tiene pérdida. Lo repetiremos, seguro, pero hasta entonces os esperamos en la próxima salida al monte que hagamos, que si no pasa nada será en agosto “Una tarde con Miguel” para recolectar plantas medicinales y aprender a distinguirlas, y luego otro día para limpiar una calera o para conocer y catalogar el poco conocido Ventisquero de La Silla, desde el que el pueblo se ve como desde un helicóptero. Esto es lo planeado, pero ya sabéis…
Un saludo a todos.
Con una exquisita puntualidad nos reunimos a las 8:00 horas en la Fuente de San Agustín, e iniciamos el recorrido hacia La Seca por la Umbría. Para nuestra sorpresa, y a pesar de tratarse de una ruta pie, la asistencia de excursionistas fue buena, y acabamos juntándonos trece personas: Chimo, Moncho y Miguel, como guías, María tomando notas con el gps, Juan, Joan, Abel, Charo, Amparo, Serafín, Jose, y la sorpresa del día que nos la dio Magdala al aparecer con su amigo Kosal, el camboyano, al que todos consideramos ya un poco amigo nuestro, a pesar de la barrera del idioma.
La tarde anterior estuvimos planificando la ruta a seguir y, como ya viene convirtiéndose en tradición, decidimos modificar los planes iniciales: al haberse retrasado un mes la salida, el calor es un elemento a tener en cuenta, y por ello decidimos acortar la ruta, llegando sólo hasta la Pedrosa, donde decidimos que almorzaríamos y donde quedamos con Begoña y Marga y con Manolo Porter para que nos recogieran con los coches. De todos modos no hay que preocuparse: tarde o temprano acabaremos por hacer las cosas tal como las planeamos…- o no, pero al fin y al cabo, ¿qué más da?
Lo cierto es que esta es una excursión para primavera más que para verano, e incluso me atrevería a decir que para la tarde más que para la mañana, por la luz y todas esas cosas. Sea como sea, el caso es que se trata de una ruta bonita, que tiene tres o cuatro momentos especiales: uno es la vista del pueblo desde la Umbría, otro la vista desde La Seca de todo el Llano de Lliria, que no te cansas de mirar, otro la bajada entre los pinos hasta el barranco de la Cova Negra, y cómo no, la vista del pueblo desde el Colladillo o “Codadillo”. A pesar de ser casi el mes de julio y del calor, lo lluvioso de la primavera nos permitió disfrutar de un monte especialmente verde y florido, lleno de olor a ajedrea y tomillo, y de nuevo Miguel nos ofreció sus lecciones prácticas de botánica y de remedios caseros. También tuvimos una lección de cómo se hacía “guizque” (“enguix”) y cómo se paraba las varillas aprovechando las floraciones del esparto, y en definitiva pudimos disfrutar de un buen rato entre amigos.
Esta ruta, todavía por definir en su totalidad, tiene una duración aproximada de tres horas y media o cuatro horas y un poco –según sea el final que se le dé, ya que se puede volver al pueblo directamente por el camino de La Pedrosa o hacer una visita a la calera de este cerro, bajar por el encantador Barranco de San Antón, ver las viejas caleras de las Hoyas Civeras, y finalmente a la calera del Codadillo y a Alcublas -. Chimo y Moncho nos comentaron que la intención es integrar este sendero de corto recorrido en otro mayor que ya están diseñando y sobre el que ya os daremos noticias. Sobre la dificultad del camino, sólo el tramo de bajada al barranco de la Cova Negra, de aproximadamente un kilómetro, tiene una dificultad media por la pendiente y por ser por un sendero muy maltratado por el agua, lo cual exige un buen calzado, bastón de apoyo y un pelín de agilidad. Por lo demás, salvo la subida hasta la Pedrosa, de aproximadamente 15 ó 20 minutos de pendiente pronunciada pero asequible, el recorrido es cómodo, permite la conversación, y si se sigue las instrucciones, no tiene pérdida. Lo repetiremos, seguro, pero hasta entonces os esperamos en la próxima salida al monte que hagamos, que si no pasa nada será en agosto “Una tarde con Miguel” para recolectar plantas medicinales y aprender a distinguirlas, y luego otro día para limpiar una calera o para conocer y catalogar el poco conocido Ventisquero de La Silla, desde el que el pueblo se ve como desde un helicóptero. Esto es lo planeado, pero ya sabéis…
Un saludo a todos.
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